Las arritmias son extraordinariamente frecuentes en la población general, especialmente las más benignas. Tratamos desde arritmias muy comunes y de buen pronóstico como los extrasístoles, hasta taquicardias ventriculares, de claro peor pronóstico en muchos casos. En la Unidad disponemos de todos los medios humanos y técnicos necesarios para tratar tanto las arritmias más frecuentes en los adultos como aquellas más infrecuentes. Individualizamos en cada paciente la mejor opción de tratamiento en función de guías terapeúticas internacionales, que puede incluir tratamiento con medicamentos o un manejo más invasivo con la eliminación percutánea del foco que genera o mantiene la arritmia (ablación).
La ablación tiene tasas de éxito de entre el 60 y el 95% en función del sustrato a tratar, con una tasa de complicaciones menor del 2% en las arritmias más benignas y hasta de un 4-6% en casos de arritmias más graves. La mayoría de las taquicardias, las llamadas rítmicas de tipo supraventricular, se consiguen eliminar en el 90-95% de casos en un único procedimiento de ablación percutánea. En el caso de la siempre rebelde fibrilación auricular la tasa de éxito oscila entre el 60 y el 80% según las características de cada paciente.