El tratamiento por cateterismo de las arritmias suele realizarse con la aplicación de calor que elimina el foco que produce la arritmia. La crioablación, por el contrario, aplica frío para congelar el foco arritmogénico. La aplicación de frío es más segura y previene lesiones irreversibles. Gracias a esta tecnología, podemos tratar con seguridad arritmias localizadas en zonas del corazón muy cercanas a estructuras importantes que de otro modo tendrían riesgo de ser dañadas.