La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en la población. Suele comenzar con episodios autolimitados de la arritmia, pero tiene tendencia a perpetuarse con el tiempo y volverse permanente.
En muchos casos es asintomática y no requiere tratamiento antiarrítmico, pero en otros produce molestias y se debe tratar. Los fármacos antiarrítmicos suelen ser el tratamiento inicial, pero en pacientes que no toleren dicha medicación o en los que la arritmia persista a pesar de la misma, se puede realizar tratamiento mediante cateterismo, que tiene una tasa de eficacia entre el 60% y el 70%.”