Con el aumento de la monitorización prenatal y postnatal se han hecho más evidentes una serie de arritmias en niños sanos previamente infradiagnosticadas. La mayoría son benignas, pero su presencia incita a menudo a una evaluación extensa y detallada.
Las arritmias pueden ser debidas a anomalías en la formación de impulsos (automatismos), anomalías en la propagación de impulsos, por defecto (como los bloqueos o retrasos en la conducción), o por exceso (como circuitos fijos o funcionales de “reentrada”), o bien por anomalías en la influencia del sistema autónomo.